Kingston ofrece alternativas en distinto formato para ampliar el almacenamiento en consolas y PC.
Se acerca el Día del Gamer, y un tema recurrente para todo amante de los videojuegos es el gran espacio de almacenamiento que se requiere para guardar las partidas y los propios juegos, más allá de las alternativas que ofrece la nube.
Esto, especialmente cuando los desarrolladores se encuentran en una competencia sin tregua para lanzar las aventuras más avanzadas e impresionantes, técnica y visualmente. El deseo de los gamers de vivir experiencias más inmersivas, épicas y espectaculares conduce naturalmente a juegos que ofrecen más. Pero títulos más grandes implican archivos de mayor tamaño, lo que plantea problemas logísticos, especialmente para los propietarios de consolas. El almacenamiento interno es escaso, e incluso las unidades más generosas parecen pequeñas si se comparan con el tamaño de los juegos triple A lanzados este año.
Entre los más demandantes hay títulos como The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered (que requiere hasta 125GB de espacio, principalmente por sus gráficas), Assassin’s Creed Shadows o Death Stranding 2: On the Beach, por solo mencionar algunos ejemplos de juegos lanzados durante este año.
¿Preveían los desarrolladores de consolas la rapidez con la que se dispararía el tamaño de los archivos de los juegos durante el ciclo de vida de su hardware y la carga que esto supondría para los jugadores, que tendrían que idear sus propias soluciones de almacenamiento? ¿Visualizaban los fabricantes de PC hasta qué punto los juegos actuales requerirían un almacenamiento y una velocidad superlativos?
Independiente de las respuestas, lo cierto es que los juegos se han vuelto cada vez más pesados en todos los géneros (y no solo los de Mundo Abierto, que eran los que inicialmente demandaban más espacio).
¿Por qué los juegos modernos son tan grandes?
Existen numerosas opiniones encontradas sobre por qué los juegos de la era PS5 y Xbox S/X tienen tamaños de archivo tan gigantescos. La opinión predominante es que el cambio en la industria electrónica de televisores y monitores de resoluciones 1080p a 4K tiene mucho que ver. Las pantallas de mayor resolución pueden mostrar texturas mucho más detalladas; de hecho, cuatro veces más detalladas. Dado que estas texturas son más detalladas, ocupan mucho más espacio. Si aplicamos este principio a todos los objetos del juego, el archivo será mucho más grande. Aunque los desarrolladores hacen todo lo posible por reciclar las texturas, hay un límite de lo que se puede hacer.
Alternativas de almacenamiento
Sin embargo, creado el problema, también nacen soluciones, y Kingston cuenta con varias alternativas que permiten expandir el espacio de almacenamiento, tanto en consolas -de distintos formatos- como en PC. La línea de productos FURY de Kingston ha sido diseñada expresamente teniendo en cuenta las exigencias técnicas de los jugadores contemporáneos. El SSD Kingston FURY Renegade PCIe 4.0 NVMe M.2 ofrece velocidades de hasta 7.300 MB/s de lectura y 7.000 MB/s de escritura, para los gamers de PS5 y PC que desean ejecutar juegos directamente desde el almacenamiento adicional. Una opción muy conveniente para usuarios de PS5.
Pero las consolas portátiles también comenzarán a marcar tendencia, y pensando en este nuevo formato, Kingston cuenta con su SSD NV3 2230, en un factor de forma perfecto para hardware de juego portátil, ofreciendo todo el rendimiento y velocidad que los usuarios requieren. Impulsado por un controlador NVMe Gen 4×4, el SSD NV3 2230 ofrece velocidades de lectura/escritura de hasta 6.000/5.000 MB/s, lo que proporciona un sistema de mayor respuesta.
Para jugadores de PC, los SSD externos se han convertido en una excelente alternativa para portar títulos de forma adicional al espacio de sus consolas o del PC, en un formato cómodo y muy portable, como son los SSD XS1000 Y XS2000 de Kingston, que cuentan con velocidades de lectura y escritura de hasta 1.000 y 2.000 MB/s respectivamente.
El Día del Gamer es la fecha perfecta para resolver ese cuello de botella del espacio de almacenamiento, y expandir la capacidad del hardware con unidades SSD.