El blackjack es un juego de cartas que mezcla la intriga con la estrategia, motivo por el cual ha captado la atención de miles de fanáticos de los juegos de azar. La idea de contar con una estrategia para vencer a la banca ha sido una leyenda tan antigua como el juego mismo.
Sin embargo, un australiano autodidacta mencionó que, si se posee una mente brillante y un enfoque en las estadísticas, es posible ver la brecha dentro de este juego de casino. El jugador que demostró esto se le conoce como David Walsh, un experto en matemáticas que, lejos de ser una figura de los juegos de azar, veía en el blackjack un problema de análisis de información y aprovechamiento de fallas.
La fortuna que consiguió, creada originalmente por el naipe, le sirvió para crear un recinto llamado el Museo de Arte Antiguo y Nuevo en Hobart, dejando claro que la ciencia detrás del cálculo permite obtener riqueza, no importa si el casino piensa que es una especie de trampa.
¿Cómo operaba la mente de Walsh?
David Walsh no pensaba que era un genio del talento para los naipes, sino una persona que encontró una imperfección y la explotó. Para él, tener éxito en el blackjack online o físico no era suerte, sino el resultado de combinar varios datos para detectar sesgos en el sistema.
Walsh, de la mano con Zeljko Ranogajec, su socio, utilizó varios principios de la matemática para encontrar una debilidad en el casino. La experiencia que poseía en la ciencia le permitió determinar que, a pesar de que el juego se trata de probabilidades, cada proceso humano y mecánico a su alrededor no lo es. Bajo este pensamiento logró encontrar una falla, más que tratar de pronosticar el azar, se trató del método para encontrar el éxito en varios juegos de apuestas.
¿Cómo contar cartas según Walsh?
La estrategia principal de Walsh para vencer en el blackjack consistió en el concepto de contar cartas, aunque llevado a otro nivel más profesional. Él entendió que los naipes poseían memoria, por lo que una vez que abandonan el mazo, el chance de las cartas que aún no aparecían se modificaba.
Walsh empleó el sistema de conteo verdadero para ajustar la cuenta según la cantidad de mazos que faltaban, determinado así el momento en que la baraja tenía varios dieses y ases. Este contexto es el único en donde el jugador posee una pequeña ventaja contra la casa de apuestas.
Estrategias más avanzadas para detectar fallos
La ventaja del conteo de cartas es poca, se trata de un 1% a 1.5% con respecto al negocio. Para lograr que fuera rentable, Walsh empleó una táctica más interesante, conocida como el wonging, la cual era observar la mesa y realizar inversiones grandes cuando el conteo era favorable, evitando quedar expuesto a manos desfavorables.
El equipo de Walsh hacía la función de actor en las apuestas máximas, tratando de aparentar a un apostador ebrio o fanfarrón, mientras que los demás integrantes llevaban el conteo.
Esta estrategia fue vital para evitar que el casino lo notara y fueran expulsados, pues en ese tiempo los ganadores consistentes eran puestos en la mira. El blackjack no fue el único juego en el que Walsh encontró fallas, también lo hizo en la ruleta y en las carreras de caballos.

