En lugar de centrarse únicamente en los sistemas corporativos, algunos grupos APT ahora atacan a los ejecutivos en sus vidas privadas. Las redes domésticas, los dispositivos privados e incluso los miembros de la familia se han convertido en objetivos.
Este enfoque funciona porque los ejecutivos suelen trabajar de forma remota, almacenar archivos en cuentas en la nube y mantenerse activos en línea. Estos comportamientos abren las puertas a los atacantes, especialmente cuando las redes personales no están monitoreadas ni protegidas al mismo nivel que la infraestructura corporativa.
Los grupos APT pueden comenzar con un reconocimiento básico. Monitorean publicaciones públicas, buscan pistas en redes sociales o utilizan datos de código abierto para comprender los hábitos de su objetivo. Desde allí, pueden enviar correos electrónicos de phishing a direcciones personales, intentar acceder a routers domésticos o infectar un dispositivo compartido con malware.
Son pacientes. Una vez dentro, pueden esperar semanas o meses antes de tomar medidas.
Dónde deberían centrarse las empresas
Estas tácticas ponen a los CISO en una situación difícil. Proteger a los ejecutivos fuera de la oficina puede generar dudas sobre la privacidad y la supervisión, pero ignorar este aspecto deja una brecha crítica en la seguridad.
Explican cómo las organizaciones pueden proteger a sus ejecutivos sin traspasar los límites. «Para proteger a los ejecutivos de ataques dirigidos a personas sin traspasar los límites de la privacidad, las organizaciones deben aprovechar al máximo la información disponible mediante OSINT y telemetría corporativa interna para rastrear y neutralizar a los actores de amenazas», afirmaron.
Por ejemplo, cualquier informe interno de abuso de phishing puede ser un punto clave para que los cazadores de amenazas identifiquen cuentas de LinkedIn, números de teléfono y perfiles falsos asociados, que pueden eliminarse para proteger a los ejecutivos sin tener acceso a su vida privada.
Este enfoque centra la atención en las amenazas externas y evita la necesidad de una monitorización invasiva de datos personales. Además, ayuda a abordar una de las áreas de riesgo más descuidadas hoy en día: las amenazas a la ciberseguridad ejecutiva que se originan fuera de la oficina.
Asegurando el frente interno
Las organizaciones también pueden ayudar a los ejecutivos a fortalecer sus entornos domésticos sin tomar el control. La clave está en compartir la responsabilidad, brindándoles a los ejecutivos y a sus familias las herramientas, la formación y los límites que necesitan para mantenerse protegidos.
Sugiere varias medidas prácticas:
Configuración de la red doméstica
- Utilice una VLAN dedicada o un SSID separado para los dispositivos de trabajo.
- Instale sistemas Wi-Fi de nivel empresarial con firewalls y actualizaciones automáticas.
- Habilite el filtrado de DNS para bloquear sitios maliciosos y enlaces de phishing.
Seguridad del dispositivo
- Requerir claves de seguridad de hardware o contraseñas para iniciar sesión.
- Asegúrese de que todos los dispositivos personales estén respaldados, cifrados y puedan borrarse de forma remota.
- Utilice la administración de dispositivos móviles para los teléfonos proporcionados por el trabajo y configúrelo con cuidado para evitar acceder a datos personales.
Protección de cuenta e identidad
- Monitorear credenciales filtradas o actividad en la web oscura que involucre cuentas de correo electrónico ejecutivas.
- Utilice plataformas seguras para compartir documentos con registros de auditoría y acceso cronometrado.
- Configurar sistemas para detectar cuentas falsas en redes sociales y solicitar su eliminación automáticamente.
Entrenamiento y comportamiento
- Ofrecer capacitación sobre privacidad a las familias y asistentes de los ejecutivos.
- Revise la configuración de las redes sociales para reducir la exposición de cumpleaños, ubicaciones y listas de contactos.
- Establecer prácticas de seguridad de viaje, incluido el uso de alias para las reservas y la desactivación de compartir la ubicación en tiempo real.
Estos pasos añaden capas de defensa. Permiten a los equipos de seguridad ayudar a los ejecutivos a reducir el riesgo sin generar fricciones innecesarias ni vulnerar la privacidad.
Fuente y redacción: helpnetsecurity.com