Dicen que la locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando resultados distintos. Absolum, desarrollado por Dotemu, los creadores de Streets of Rage 4, abraza esa definición con orgullo. Este roguelike beat ‘em up te invita a morir, reaparecer y volver a intentarlo una y otra vez, prometiendo que, tal vez esta vez, sí sea diferente.
La historia te sitúa en Talum, un mundo devastado por una catástrofe mágica. Su gobernante, el Rey Sol Azra, ha esclavizado a los magos y oprimido al pueblo. Tú encarnas a un rebelde que busca derrocarlo, usando la misma magia prohibida que destruyó el mundo. Cada derrota trae una nueva oportunidad gracias a Ochawi, la última de las Hermanas Raíz, quien rescata tu alma y te da una nueva vida para seguir la rebelión.
La narrativa ofrece destellos de profundidad —mitologías élficas, civilizaciones en ruinas y una lucha contra la tiranía—, pero tarda en desarrollarse. Aunque hay conversaciones intrigantes y misterios por descubrir, la historia tarda demasiado en volverse interesante, lo que puede desalentar a los menos pacientes.
Aquí un vistazo al juego con su tráiler de lanzamiento.
El combate: pura adrenalina
Donde Absolum brilla es en su sistema de combate. Con cuatro personajes jugables —Carl, el enano con escopeta; Galandre, la caballera elfa; Cider, la ladrona cibernética; y Brome, el hechicero anfibio— cada uno aporta un estilo y ritmo únicos.
Sus movimientos son una carta de amor al género: combos fluidos, ataques especiales y homenajes a clásicos como Devil May Cry y Ninja Gaiden. El juego recompensa la precisión, permitiendo desvíos, contraataques y choques de espada que, al ejecutarse con el timing perfecto, otorgan una sensación de dominio total. Cuando el ritmo encaja, Absolum es puro placer visual y jugable.
El combate en cooperativo amplifica la experiencia, convirtiendo cada pelea en una sinfonía de caos controlado. Sin embargo, esa maestría se ve empañada por decisiones estructurales que frenan el ritmo.
El talón de Aquiles: la progresión roguelike
El principal problema de Absolum es su estructura. Al dividir las habilidades esenciales en mejoras temporales llamadas “inspiraciones”, los personajes se sienten incompletos al inicio de cada partida. Golpes básicos o combos fundamentales se desbloquean progresivamente, creando la frustrante sensación de que el juego te limita artificialmente para justificar su sistema de progreso.
A esto se suma una progresión persistente lenta. En un roguelike como Hades, la narrativa sostiene la repetición; aquí, la falta de historia entre intentos hace que la experiencia se sienta más como una tarea que como una aventura.
Durante las primeras horas, la repetición se vuelve tediosa: los mismos escenarios, enemigos y jefes aparecen una y otra vez sin grandes variaciones. Solo después de unas ocho horas de juego se siente una evolución real. Cuando finalmente las estadísticas y la habilidad del jugador se alinean, Absolum cobra nueva vida. Pero muchos no llegarán hasta ese punto.
Arte, música y atmósfera
Visualmente, Absolum es una joya. Su dirección artística combina lo mejor del arte 2D moderno con un estilo sombrío y vibrante. Cada personaje, animación y fondo están cuidadosamente diseñados. La banda sonora es igualmente potente: un acompañamiento épico que eleva cada batalla, incluso cuando la historia no lo logra.
Estos elementos son los que sostienen al juego cuando su estructura lo debilita. Son prueba del talento del equipo detrás de Streets of Rage 4, capaz de ofrecer una experiencia estética impecable.
Conclusión: un diamante con grietas
Absolum es una mezcla fascinante de ideas: un beat ‘em up con profundidad estratégica y una atmósfera cautivadora. Usando una progresión repetitiva que frena su impulso. Sus combates son brillantes, su presentación sobresaliente y su universo intrigante. Su diseño roguelike lo hace tropezar una y otra vez.
Aun así, cuando todo encaja —cuando dominas los reflejos, combinas ataques y sientes el flujo del combate— Absolum demuestra su verdadero potencial. Es un juego para los pacientes, para los que disfrutan de la repetición como medio para la perfección. Para más información, visita la página oficial.
Puntuación final: 7.5 / 10